La labor, denominada “Embelleciendo nuestra escuelita”, busca involucrar a la comunidad, y ha contado incluso con la colaboración de exalumnos y vecinos.

Una destacada labor comunitaria fue llevada a cabo por el director de la escuela Claudio Arrau de Rahue Bajo, quien involucró a los alumnos, padres y apoderados en la iniciativa “Embelleciendo nuestra escuela”, mediante la cual se limpió el mobiliario y se pintaron las salas de clases.

Este es el segundo año consecutivo que se realiza esta tarea, en la que los docentes han notado el compromiso del barrio, pues se han sumado vecinos y exalumnos para colaborar con el embellecimiento del establecimiento ubicado en la calle Por la Razón o La Fuerza.

“Convocamos a los padres y apoderados, además de los funcionarios de la escuela. Incluso llegó gente de la comunidad que pasó por el establecimiento. Pintamos la fachada por primera vez (en 2023), y decidimos que debíamos replicarlo y mantenerlo en el tiempo”, comentó el director del establecimiento municipal, David Delgado.

Gracias a este esfuerzo, realizado hace unas semanas, los menores podrán recibir las salas limpias al inicio del año escolar, en marzo. Los materiales fueron adquiridos con fondos de mantenimiento entregados por el Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM). En marzo se pintará la parte externa de la escuela.

“Simplemente necesitamos manos y voluntad”, añadió Delgado, quien también contó con la ayuda de los miembros de una iglesia del sector. “Fue hermoso ver a los niños llegar con sus brochas y rodillos”, reconoció el docente.

En esta misma línea, el presidente del Centro de Padres, Víctor Paredes, calificó la iniciativa como positiva y novedosa. “Los más contentos son los niños, porque les hace sentir la escuela como suya. Se insertan más en el colegio y ven que, gracias a ellos, la escuela está más bonita y la cuidan más”, detalló.

A su juicio, con este tipo de acciones se genera un vínculo duradero entre los niños y el establecimiento, pues también han participado exalumnos. “El colegio le da vida al barrio. El compromiso de la comunidad también queda de manifiesto, ya que los vecinos participan en nuestras actividades, como la Semana de la Chilenidad o el aniversario del colegio. No solo asisten personas directamente vinculadas a la institución, sino también quienes, aunque ya no están ligados directamente, siguen siendo parte de la comunidad”, remarcó.