Cuando nos referimos a la humanización en la atención
en salud hablamos de un conjunto de prácticas y acciones orientadas a hacer más
humano al hombre no sólo con la acción de ser más cordial o empático, sino que
también enfocándonos en los componentes principales de ésta: profesionales,
pacientes y familia, con un sistema de apoyo integral que responde a las
dimensiones físicas, emocionales, espirituales y sociales de las personas.
No cabe duda de que la humanización en la
salud es un desafío constante en nuestro actual sistema, lo cual representa una
transformación en la prestación de los servicios y asistencia sanitaria, con un
abordaje centrado en los valores humanos y en la dignidad de las personas.
La tecnología aplicada en exceso y sin
propósito humanizador, el aumento de la demanda asistencial y la carga de
trabajo administrativo, han acabado por convertirse en un obstáculo que impide
que el paciente y sus acompañantes reciban una atención humanizada en salud
alejando la presencia de un ser humano ante un paciente.
Actualmente la formación de los futuros,
técnicos y profesionales de la salud, apunta a transformar e impactar en la
atención que se otorga a los pacientes, siendo así con los estudiantes de
Técnico en Podología Clínica del CFTST quienes en su perfil de formación basado
en competencias adicionalmente a lo conceptual, procedimental incorpora lo
actitudinal que tiene mucha relación con lo valórico, formando técnicos que
sean capaces de demostrar un comportamiento ético y de responsabilidad social,
respetuoso de la dignidad humana en las relaciones personales y en los
diferentes ámbitos de la acción laboral y profesional, manteniendo los
principios de calidad, confiabilidad y confidencialidad, con el objetivo de
mejorar la calidad de vida y favorecer la autovalencia de los pacientes y su
familia.
En este contexto, el estudiante de Técnico en
Podología Clínica es formado con la finalidad de ser mediador de las relaciones de vínculos
orientando su conocimiento al servicio de los demás, resaltando el trato digno a
través de la comunicación asertiva, seguridad y calidad, con énfasis en el trabajo
con amor (calidez, vocación de servicio, acompañamiento, dedicación, voluntad y
paciencia), empatía, simpatía e innovación, implicando un proceso dinámico en
el cual sean actores participantes del sistema de salud responsables de otorgar
al paciente y su entorno desde su ingreso, estadía y egreso del establecimiento
de salud, las atenciones y cuidados necesarios que se requieren para facilitar,
mejorar y favorecer la experiencia del paciente, su familia y equipo de salud,
aumentando así la satisfacción usuaria en la atención y comprometiendo al
paciente con el autocuidado.
No olvidemos, además, que el trato digno en
salud abarca otros aspectos que influyen en la calidad de la atención tales
como la infraestructura, acceso a la salud, derecho a la información,
confidencialidad, entre otros. Enmarcados todos en la Ley N° 20.584 de Derechos
y Deberes donde se entregan las indicaciones de medidas concretas para que éstas
sean aplicadas en los establecimientos de salud.
0 Comentarios