La solicitud de resolución espera apoyo transversal de la Cámara de Diputados y surge luego de que se develaron las complejidades que expone la anhelada doble vía para Chiloé, consistente en 126 kilómetros y donde se ha registrado una decena de accidentes de tránsito en lo que va del último trimestre. 

 

Al tratarse de una obra que pasa por el sistema nacional de inversiones para recibir garantía estatal que haga viable el proyecto y luego de varias licitaciones fallidas, es que surge como alternativa que sea el Presidente de la República quien entregue prioridad presidencial al Proyecto, explicó el diputado Héctor Ulloa. 

 

“Le hemos pedido al Presidente de la República y al Ministro Marcel que ponga prioridad presidencial a la obra doble vía Chacao-Chonchi, como ya ha dicho la propia Ministra de Obras Públicas, es imposible que podamos tener una obra como al puente sobre el canal de Chacao, que va a ser emblemática -un lujo a nivel latinoamericano- y tengamos una carretera que no cumple con estándares de seguridad”, sostuvo el legislador.

 

A su vez, y tal como indicó en una reciente reunión al Ministro de Hacienda, Mario Marcel, su voto en la discusión de la Ley de Presupuesto, quedará condicionado a la medida que tome el Ejecutivo al respecto. “No estamos dispuestos -en lo personal-, a seguir financiando obras en la región Metropolitana, por tanto, mi voto en el presupuesto que se va a votar el próximo mes de noviembre está condicionado a que finalmente sean protegidas nuestras familias en Chiloé y sobre todo todas las familias que transitan por esta concurrida ruta, donde lamentablemente hemos sufrido tantos y graves accidentes fatales”.

 

Recordemos que el proyecto, tras recibir un análisis técnico social económico desfavorable, recibió como recomendación ser ejecutada el año 2045 o quedar sujeto a la presentación de un nuevo proyecto, que permita superar el umbral de rentabilidad social sobre el 6%.

 

En ese contexto, según información recabada por el diputado Ulloa, es el Presidente quien puede adelantar la obra a través de priorización presidencial, tal como ocurrió con la pavimentación de la ruta 7, obra que no contaba con rentabilidad social; así como el puente San Pedro de Osorno, en la región de Los Lagos.