La IIIª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile,
a través del Grupo de Aviación N° 5, dicta cada año una serie de cursos que
buscan formar a los Oficiales Rama Aire en materia de vuelo, con tal de
entregarles las herramientas necesarias que les permitan efectuar misiones
complejas de manera segura.
Conocido por la comunidad es el trabajo que día a
día materializan los Aviadores Militares en la zona sur del país, especialmente
el que está relacionado con generar conectividad en sectores aislados mediante
el empleo de aviones y helicópteros o apoyando en emergencias de diferente
índole, como incendios forestales, personas accidentadas, operativos de
búsqueda y rescate o durante catástrofes naturales, entre otros. Y para
responder a estas solicitudes de manera rápida y eficiente, con los más altos
estándares de servicio, la Fuerza Aérea se preocupa que sus tripulaciones
tengan una formación integral.
En este sentido, el Comandante del Grupo de
Aviación N° 5, Comandante de Grupo (A) Gerardo Aránguiz, explica que, en estos
momentos, se encuentran dictando el Curso de Obtención de la Habilitación de
Vuelo por Instrumento (OHVI), el Curso Táctico de Transporte (CTT) y el Curso de
Instructor de Vuelo por Instrumento (IVI). “Esta Unidad recibe a los Oficiales
pilotos que egresan de la Escuela de Aviación y los forma en las técnicas y
procesos asociados al vuelo por instrumentos”, destaca. Es importante explicar
que estos Oficiales aprendieron a volar de manera visual durante su última
etapa en la Escuela de Aviación “Capitán Manuel Ávalos Prado” y ya egresados,
con el grado de Alférez, siguen su formación, pero ahora poniendo énfasis en la
utilización de los instrumentos de navegación con los que cuentan las
aeronaves. “Una vez que culminan este curso, ellos se encuentran capacitados
para pasar a la siguiente fase en el camino a convertirse en pilotos
operacionales de la FACh. En estricto rigor, son destinados a una de las tres
escuelas tácticas que posee la Institución, ya sea transporte, combate o
helicópteros, según hayan sido seleccionados. Los que pasarán a formarse en el
área de transporte se quedan acá, ya que la Escuela Táctica de Transporte
también tiene asiento en el Grupo de Aviación N° 5. Una vez culminado este
segundo curso, son destinados como pilotos operacionales a las distintas
unidades a lo largo del país. Por último, los pilotos de guerra que fueron
propuestos por sus diferentes comandancias y aceptados para participar en el
Curso de Instructor de Vuelo se trasladan hasta Puerto Montt, en donde
actualizan sus conocimientos sobre el arte del vuelo y estandarizan los
procedimientos que existen a nivel mundial, con tal de que puedan regresar a
sus unidades de origen con herramientas orientadas a resguardar la seguridad en
cada misión”, explica el Comandante Aránguiz.
Cada uno de los cursos en proceso reviste un gran
despliegue de medios humanos y materiales para que se puedan llevar a cabo sin
mayores contratiempos. Tanto desde el punto de vista logístico, pero también en
lo que respecta al mantenimiento de las aeronaves que se utilizan o el apoyo de
vida que se les brinda a los alumnos y alumnas. “Nosotros en el Grupo de
Aviación N° 5 nos tomamos muy en serio el vuelo por instrumentos, ya que es un
tipo de vuelo que va a permitir que las tripulaciones lleguen de manera segura
a su destino. Es por ello su relevancia para la Fuerza Aérea, por lo que el
Estado de Chile y, por cierto, el Alto Mando nos ha dotado de los recursos
necesarios para efectuar de la mejor manera este tipo de instrucción”, explica
el Comandante Aránguiz, agregando que la Escuela de Vuelo por Instrumento o el
Grupo de Aviación N° 5 están ubicados en esta zona del país no debido al azar,
sino porque en Puerto Montt y sus alrededores confluye la climatología óptima,
ya que choca el anticiclón semipermanente del Pacífico con las altas polares,
lo que provoca una especie de callejón que repercute en mayores precipitaciones
y baja visibilidad.
Ya con una trayectoria en su carrera militar y con
la experiencia como aval, los pilotos que postulan y son aceptados en el Curso
de Instructor de Vuelo por Instrumentos pasan por un proceso de
estandarización, debido a las diferencias existentes en los distintos materiales
de vuelo con los que cuenta la Institución; para, posteriormente, enseñarles a
“enseñar” vuelo por instrumento. “La idea es que sean capaces de detectar al
tipo de alumno con el cual están tratando, con tal de desarrollar las mejores
técnicas para entregar conocimiento al alumno y que éste, a su vez, pueda
lograr el cambio de conducta o aprendizaje. La pedagogía es muy relevante en la
Instrucción de Vuelo por Instrumentos”, señala el Comandante Aránguiz.
De esta manera, el personal de dotación de la IIIª
Brigada Aérea siente el profundo compromiso de dotar de todas las facilidades
correspondientes para que la formación de pilotos se realice según los
programas estipulados cada año. Un desafío no menor, que involucra a cada una
de las Unidades Internas, que proveen sus medios para que la instrucción no se
detenga y también para que, de manera paralela muchas veces, las misiones de
apoyo a la comunidad, tanto aéreas como terrestres, tanto diurnas como
nocturnas, se sigan materializando en pos del desarrollo de la Región y de todo
el país.
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