Ocupar una posición no tradicional desde el punto de vista de género, en
cualquier empleo, implica desplegar recursos personales para contrarrestar las
expectativas sociales que se encuentran totalmente naturalizadas, respecto de
su desempeño. En la actualidad en algunos sectores se sigue considerando “raro”
una mujer vulcanizadora, una conductora de camión de alto tonelaje o una
ingeniera mecánica. Sin embargo, la realidad es que hay mujeres en esos oficios
que están trabajando en esas áreas, y aunque lentamente, en cifras que crecen
cada vez más.
El concepto de agencia (Amartya Sen) se refiere a la capacidad de poner
en ejercicio la libertad de ser y hacer. Pero no solo es personal, sino también
relacional. Requiere la aceptación activa, reconocimiento y respeto en los
planos individual, social e institucional.
En una investigación desarrollada sobre las fracturas al orden de género
tradicional que implica la participación agenciada de mujeres en la industria
minera en Chile (Fondecyt 1180590), que, en la historia de largo plazo resulta
reciente e innovadora, se observa en mujeres que ocupan cargos no tradicionales
a su sexo la preeminencia de atributos como la solidaridad de género,
resiliencia, liderazgo colaborativo y ética del cuidado (hacia sí mismas, sus
pares y entorno en general), con indudables efectos individuales y potenciales
efectos colectivos, puesto que se construyen nuevos modelos femeninos que
empiezan a hacer historia e inspirar a otras.
Los desafíos sociales de este proceso de transformación tienen implicancias
especialmente para las nuevas generaciones de niñas, niños y adolescentes. Puesto
que se promueve desde la práctica la apertura de opciones vocacionales que abren
nuevas posibilidades que superan la elección normalizada y tradicional. Desde
la industria el desafío es fortalecer las alianzas horizontales e incluir
transversalmente a los trabajadores, promoviendo y explicitando la imperiosa
necesidad de implicarse en estos procesos de cambio social.
Pamela Caro
Directora
Centro CIELO
Universidad
Santo Tomás
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